Una lectura fáctica

“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”

(Evangelio de “Mateo” 18:20/RVR 1960)

La Iglesia. -Este es el concepto más básico, de lo que Jesús define como su Iglesia; es decir: “La Iglesia es la reunión de los creyentes en su Nombre”. ¿Cuántas personas constituyen esta Iglesia? Jesús lo declara: “Dos o tres personas reunidas, congregadas”. Algo más que debemos tener en cuenta, la característica de esta Iglesia es que se reúne de manera presencial, y el Señor Jesús, también presencialmente está en medio de ellos.

Esta reunión presencial en el nombre del Señor Jesús, era el concepto que la Iglesia Primitiva tenía acerca de su propio ser; por eso mismo, a pesar de las persecuciones imperiales y de la muerte de los cristianos en el circo romano, ellos tenían la necesidad de congregarse, aunque sea de manera subterránea en las catacumbas. Y los que se congregaban, eran creyentes en Jesús, dispuestos a afrontar las amenazas y aún la muerte, por la causa del Señor Jesús.

Y en este contexto de pandemia, de miedo y de control total, la Iglesia Cristiana en el mundo enfrenta el más grande desafío de su historia, que consiste “en ser la iglesia que se reúne en Cristo”; pero su reunión como iglesia tiene que ser presencial. Al final, en este concepto básico que da Jesús, y que define lo que es la Iglesia, solo los creyentes de verdad se atreverán a reunirse presencialmente con los hermanos en la fe y en el nombre del Señor Jesús, aunque sean “dos o tres”.

Control Total. - Los gobernantes del mundo y las élites económicas que están detrás; están fascinados con este poder de control total que se ha ejercido sobre la población mundial. Mandar a la gente a su confinamiento domiciliario; uniformarlos con mascarillas, reglamentar las distancias, clasificar a los grupos con privilegios o sin privilegios para su movilidad social; la detención de todo el aparato laboral y productivo; el abrir o el cerraje de las instituciones públicas, privadas y comerciales; como a todos aquellos que prueban y gustan del poder, ahora no quieren dejarlo. Y harán todo lo posible para que ese control total sobre su población sea la nueva “normalidad”. Así que han desatado una campaña de miedo y de continuas amenazas, con la “alarma alarmista, que vienen otros virus peores o rebrotes que nos confinaran domiciliariamente otra vez”. No esperaban tanta sumisión y obediencia, aún de las instituciones religiosas y gubernamentales; nos hemos entregado ingenua y voluntariamente a este control total desmedido, anti-democrático y engañoso.

Manejo de la Pandemia.– Calificar que países han manejado gubernamentalmente y mejor a este “estado de pandemia”, es un absurdo; aunque los países socialistas, a diferencia de los desarrollados o subdesarrollados, manejan mejor las estadísticas y los aparatos de servicio a la comunidad, sin embargo, todos sin exclusión han reportado su cuota de contagios y de masivas muertes, a causa de este supuesto virus mortal de resfrío. Y en la evaluación de los resultados de este “estado pandémico”, que en orden de ley y de fuerza a confinado domiciliariamente a su población, lo que se ha obtenido como resultado eficaz, es que para lo que ha servido esta pandemia, es para arruinar los sistemas y la economía comercial interna y externa de la mayoría de los pueblos del planeta.

El protocolo. – Los resultados constatables hasta hoy en día, es que el protocolo universal que se utiliza o aplica para el tratamiento de los casos del “covid-19”, no está dando resultado, porque no está mejorando la salud ni salvando vidas. Además, los dichos y contradichos que provienen de los más notables médicos científicos, en su campo de especialidad; lo están cuestionando. Y lo cierto es, que no tenemos una definición clara de: ¿Qué es este virus?, ¿Cómo prevenirnos de su mortalidad? ¿y cómo atacarlo directamente? Me refiero a una definición clara, desde el más alto nivel científico; no a esas definiciones sensacionalistas de esos interesados en vender sus vacunas o de esos medios prostituidos, que fungen de expertos en el campo de la virolologia. Y a la verdad, todo esto nos lleva a un gran cuestionamiento racional: ¿La gente muere realmente por la carga del virus? ¿o por un equivocado protocolo que está prescribiendo un tratamiento inadecuado qué lleva al error a la atención médica?

Las muertes masivas. – Tenemos que asegurarnos por un sentido de humanidad, que fué lo que provocó estas masivas muertes, para que la vida humana no sea despreciada; y más bien, tengamos por preservación, a la vida como el principal valor de nuestra sociedad moderna. Si hubo una reacción colectiva de protesta por la muerte de una sola persona, claro sin desmerecerlo, en Estados Unidos, que continúan hasta hoy en día; tenemos que reaccionar todos nosotros, por tantas muertes masivas en el mundo. No pueden quedar en la impunidad las muertes masivas y espeluznantes que hemos estado contemplando, a través de los medios audiovisuales, o en directo desde nuestros medios familiares o de nuestras comunidades. Hay un protocolo de ley obligatoria de autopsia y de registro de causa de la muerte por cada individuo; pero tristemente hemos visto los entierros rápidos en fosas comunes, o el abandono de los cadáveres en lugares públicos o llevados como desecho en bolsas negras; decayendo en informalidad y casi en clandestinidad, estos entierros, saltándose todo protocolo.No podemos permitir que estas muertes queden en el olvido o en la impunidad; tenemos que reaccionar.

Palabras Finales. – En la práctica, se ha visto una preferencia “por las pruebas rápidas de testeo, para detectar positivo o negativo del contagio del virus del siglo”, (que seguramente en un futuro se le conocerá como el virus del engaño), a pesar de su improbabilidad como testeo único y seguro. ¿Por qué la preferencia? ¿A caso por razones económicas o un limitado conocimiento científico? Como sea, hasta ahora no entra en mi lógica y conocimiento popular, el contagio tan acelerado y masivo; pues, no me imagino a la gente estornudando o tosiendo en la cara de los que le rodean; ¿tan incultos o ignorantes somos la mayoría de nosotros? O la duración de estadía del virus en el aire o en la superficie, que no está probado científicamente su tiempo de durabilidad, sino en presupuestos teóricos y de simulación; ¿es lo que está provocando el contagio masivo y acelerado?  O sea, de la noche a la mañana, ¿el planeta se ha convertido en un laboratorio experimental en que un virus fugado de su recipiente flota en nuestra atmósfera social?

Para concluir, en el contexto del pasaje bíblico en que Jesús, el Señor, declara este concepto básico, acerca de lo que es la Iglesia suya; además trata sobre “la autoridad de la Iglesia para atar o desatar aquellos asuntos terrenales, que interfieren en la riqueza de su vida interna; y para la intercepción por el bien del mundo” (“Mateo” 18: 15-19; 21-22)

¡Lee la Biblia!

(C.A.S.) / Una reflexión de fe y protesta racional.