“Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviado para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen el bien.”
(1ra. de Pedro 2:13,14 / RVR 1960)
Prologo
Al inicio de esta convulsión social en el Perú, cuando se suponía que tanto las muertes como los disparos represivos, consideraba yo eran casuales; un joven amigo me compartía su percepción: “que pareciera que las autoridades dispararan para provocar una reacción violenta de la población”. Ya suman a la fecha más de 60 muertos, como resultado de esta convulsión social; y la última muerte de un adulto mayor, grabado en vídeo, causado por unos agentes del orden, me parece no tiene protocolo alguno y califica como un “acto de terrorismo de estado”, por supuesto, en nuestro contexto histórico pasado de “la violencia terrorista que ensangrentó al país”.
Otro cuzqueño joven amigo me compartía, como lo habían viralizado en Tik Tok, presentándolo como uno de los violentistas tira piedras, cuando él solo se encontraba como transeúnte en medio de la calle. Además, molesto como cristiano, expresaba que le parecía mal que las iglesias hubieran participado en “la marcha por la paz”, que promovía la policía y el gobierno (al permitirlo), que en realidad era una “contra marcha sobre la otra marcha por la renuncia de Dina Boluarte y del Congreso”.
A lo que le respondí: “Pero, está bien, nosotros los cristianos somos Pro- paz; marchemos. Pero, también somos Pro- justicia; así que podemos marchar en uno y en otro”.
El rol de las autoridades
El texto bíblico del Apóstol Pedro, (2:13-17) sobre la responsabilidad social, es uno de los tres grupos epistolares que tratan este tema, los otros dos son la Epístola a los “Romanos”, capitulo 13: 1-10; y 1ra. “Timoteo” capítulo 2: 1-6.
En 1ra. de “Pedro”, se inicia este tratado sobre la autoridad pública, pidiendo al creyente que, por causa del Señor, debemos someternos a “toda institución de autoridad humana”; y en “Romanos”, igualmente, se nos pauta “que toda persona debe someterse a las autoridades”. Argumentando que la autoridad tiene por rol “la protección de sus ciudadanos”; y que la autoridad ha sido inspirada por Dios, “para establecer orden y justicia”.
Mientras que en 1ra, “Timoteo”, se nos pide interceder en oración ante Dios, por nuestras autoridades, porque de ellas dependen “que vivamos quieta y reposadamente”.
Además, se enseña afirmativamente sobre el rol principal e inequívoco de las autoridades, que es “castigar a los malhechores y proteger a los que hacen bien”. Y que “lleva la espada” o el cargo, para representar “la justicia divina”. Es decir, “la Verdad y nada más que la Verdad”.
Con respecto a los deberes sociales o públicos del creyente, se dice que: (1ra. de “Pedro”) Debemos reconocer a nuestras autoridades. Hacer bien para ser aprobados por ellas. Sin usar nuestra libertad como pretexto para hacer lo malo. Y respetándolas, como corresponde. (En “Romanos”) Se dice que debemos: No oponernos a la autoridad. No resistirlos, para no ser condenados. Confiar en ellas, porque la autoridad no está para infundir temor a los que hacen el bien, sino lo malo. Que hagamos bien, para ser aprobados por la autoridad. Pagar nuestros impuestos. No debiendo nada a nadie. Amando al prójimo. Y, por último, (en 1ra. “Timoteo”), se dice que debemos: Orar por todos los que tienen cargo de autoridad; porque esto es agradable a Dios. El cual quiere que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la Verdad.
En conclusión; por causa de Dios, que es la máxima autoridad del creyente; el cristiano se somete al orden y autoridad humana. Pero, cuando este orden o autoridad se degradan, corrompen o desacreditan; es cuando el creyente por causa de su máxima autoridad que es Dios en su vida; cuestiona a esa autoridad humana, y se alinea y marcha con alguna bandera colectiva “pro”. Y entra en diferencias con sus congregacionales, solo cuando la Verdad de Dios los interpela; y no están dispuesto a aceptar: “Que lo bueno es malo; o lo malo bueno”. “Que lo justo es injusto; o que lo injusto es justo.” “Que la verdad es mentira; o que la mentira es verdad”.
Los Pro de los cristianos
Por todo lo indicado bíblicamente sobre la autoridad, podemos declarar que los creyentes son colectivamente: “Pro- principio de autoridad”; “Pro- orden”; “Pro- justicia”; “Pro- libertad”; “Pro- vida”; “Pro- respeto mutuo”; “Pro- paz”; “Pro- derechos humanos”; “Pro- cristiandad”; “Pro- verdad”; “Pro- acciones de bien”; “Pro- familia”; “Pro- reino de Dios”; “Pro- libertad religiosa”; “Pro- misiones”; “Pro. Iglesia”; “Pro- valores morales”; “Pro- tolerancia”; “Pro- humanismo”; “Pro- educación tradicional formativa, informativa, critica e integral”; “Pro- desarrollo”.
Digan a esa zorra…
Nos relata el Evangelio de “Lucas”, que unos fariseos alertaban a Jesús, para que huyera, porque Herodes quería matarlo. A lo que Jesús respondió: “Id, y decid a esa zorra: He aquí, hecho fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra”. (“Lucas” 13:31-32)
Jesús se refería a Herodes Antipas, que coincidentemente “el uso del término zorra”, era usado por los críticos de este Herodes, término que resaltaba “su sagacidad y astucia”, por lo que durò en el cargo de rey títere, bajo el imperio romano, a pesar de sus contradictores.
Es interesante esta coincidencia de la apreciación de Jesús, del tipo de autoridad que era Herodes; con los de la mayoría de la gente; denotándose la ·conciencia social de Jesús.
Pero, que tengamos coincidencias como cristianos con la conciencia social de nuestras realidades sociales, no quiere decir que nos sumemos a un partido político o tengamos una opinión política más. Porque nuestra causa trascendental siempre será “Pro- Reino de Dios”, (entiéndase Orden de Dios); “Pro- Verdad”; “Pro. Justicia”.
¡Lee la Biblia!
(C.A.S.) / Marco bíblico de una conciencia social cristiana