Realidad Virtual versus Realidad No Virtual

“…para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquier de todo tipo de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error…”

(La Biblia, Efesios 4:14)

Una realidad virtual es aquella que simula o replica ciertas realidades humanas; esa realidad virtual se da en imágenes, colores, supuestos personajes simpáticos o antipáticos y en situaciones argumentativas posibles o de ficción. Pero, una realidad no virtual se da en el tiempo real de 24 horas, en situaciones de personajes de carne y hueso, en el finito espacio físico y social de unos y otros, y por cuyas acciones colectivas, para bien o para mal, se afectan mutuamente, predeterminando el mundo que conocemos hoy y que nos refleja.

A esa realidad virtual se le llama “el mundo imaginario” de los artistas, escritores e intelectuales, por ejemplo; y hoy en día más que nunca, de “los medios de comunicación”, en sus emblemáticos programas de interés mundial, que son los Reality Shows de entretenimiento, que ocupan los principales espacios en las empresas televisivas y le brindan réditos económicos millonarios a sus dueños; (es otro ejemplo). Pero, lo que suele suceder con las realidades virtuales es que se confunden con las realidades no virtuales, generando un bloqueo mental y obsesivo en las personas, que porfían en que la realidad virtual es la realidad, y lo real es lo inexistente.

Hace poco se realizó las Reuniones Anuales de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional del año 2015, en Lima, Perú; que en líneas generales, nos descubre otra percepción positiva de nuestra realidad económica.

Mientras que los medios de comunicación “concentrados” y los economistas peruanos, nos vienen transmitiendo desde su apreciación virtual, una percepción caótica de nuestra economía y acusando de mal manejo a nuestro gobierno peruano; los representantes foráneos de estas instituciones del BM y del FMI que son el consenso oficial del sistema económico de los gobiernos y regiones en el mundo, calificaron positivamente al actual gobierno y al manejo de su política económica responsable e inclusiva. (Al margen de las ideologías, los intereses particulares y de las hipocresías, como país estamos dentro del juego de la economía global).

No se puede encontrar explicación al “carga montón mediático concentrado y político”, contra un gobierno que ya está de salida y contra un presidente que no ha manifestado ningún interés en postular a una “reelección” para el próximo periodo 2016, (aunque estaría en su derecho constitucional hacerlo); a no ser que entendamos  que la realidad virtual o imaginaria creada por estos medios concentrados, los ha bloqueado mental y obsesivamente, de tal manera que confunden esa realidad virtual con la otra realidad no virtual del mundo de los otros, que piensan y sienten diferente a ellos. 

Ya van para cinco años de casi todo el periodo del actual gobierno, en que estos medios concentrados vienen repitiendo lo mismo en una crítica despectiva y asediante contra este gobierno, mediante sus dos o tres voceros periodistas analistas políticos que rotan en sus sets de televisión y medios impresos concentrados, y sus dos o tres políticos representantes de la oposición del fujimorismo y el aprismo, que a cada rato aparecen dando declaraciones mediáticamente en contra del actual gobierno.

Los calificativos que han venido ensayando esta concentración para desprestigiar al ejecutivo y a su cónyuge, han sido: “Chavistas”, “Saco largo”, “Rojos”, “Pre-candidata”, “Novatos, improvisados, ineptos”, ““La pareja presidencial”, “El cerebro”, “La Presidenta”, “La Jefa”, “La Usurpadora”, “Los corruptos”, etc., etc.

Y en su confusión entre lo virtual y lo real:  Afirman virtualmente que el Nacionalismo ya no tiene seguidores, sin embargo, en lo real el Nacionalismo sigue siendo un Partido Político y tiene seguidores. Se afirma virtualmente que la bancada congresal nacionalista se deshizo, sin embargo, en lo real la bancada nacionalista no solo continúa existiendo, sino que también, su número es respetable. Afirman virtualmente que ya son culpables los Humalas y Heredias porque serán investigados; sin embargo, en lo real todavía no hay un proceso ni un veredicto. Afirman virtualmente que “la primera dama” es el caso emblemático más importante en la historia del Perú, anteponiéndola a toda noticia y critica; sin embargo, en lo real, minimizan los casos “Ancash”, “Chiclayo”, “Orellana”, los “narcos-indultos”, “Oropeza”, “los jueces socios de la corrupción” que entraron a prisión preventiva y en unos días salieron, argumentando que no se fugarían; “los narcos amigos de los políticos más tradicionales”, las “Reuniones Internacionales” que han tenido como anfitrión a nuestro país; “la concentración mediática abusiva” cuya demanda por un grupo de periodistas peruanos, duerme el sueño de los justos en los ámbitos de justicia..

Si estos señores no están bloqueados mentalmente, entonces tienen una obsesión intensa por el partido nacionalista, y en especial por sus líderes fundadores.

Los actuales legisladores tuvieron la oportunidad de aportar algo nuevo en su actitud e idoneidad, en su renovación de la presidencia legislativa, para proyectar leyes a favor del país; pero, descubrieron que han quedado bloqueados mental y obsesivamente. Porque si en estos cuatro años solo se han dedicado a criticar y echarle la culpa al ejecutivo de todo, hasta de lo que es competencia del mismo legislativo; se han dedicado a proponer censuras a los ministros de estados y a censurarse entre ellos, y eso les ha traído las luces de las cámaras y la aparición de sus nombres en titulares de la gran concentración mediática; entonces la mayoría de ellos han decidido seguir en lo mismo. Además, a estas alturas, ¿qué más pueden hacer?

Se escucha ya a los que pretenden postular para el 2016; que sus argumentos solo son insultos y criticas al actual gobierno; pero, de sus proyectos políticos “no se oye padre”.

Si esto sigue así, condicionado por la prensa concentrada y bloqueada mentalmente en su mundo virtual; estas serán las campañas políticas más aburridas y las más empobrecidas argumentativamente.

¡Lee la Biblia!

(C.A.S.) / Una opinión política personal