Mercado de la data informativa

 

 

El Espíritu de Dios advierte proféticamente, (en 1ra. Timoteo 4:1-2),  de una generación postrera que rechaza a la verdad, para preferir a la mentira y el engaño;  y que vivirán el drama de la hipocresía de hombres mentirosos, que tienen cauterizadas  sus conciencias.

 

 

 

Los grandes corruptores dicen que todo hombre tiene su precio; y que el político o la autoridad que logran poner en las instancias principales del Estado o del servicio público, es  en realidad “su  producto final”, detrás de cada uno de ellos, sus intereses quedan a buen recaudo. Para estos grandes corruptores, sus más grandes enemigos son los honestos, que ponen en riesgo los atajos ilegales  que  hacen crecer sus ganancias en tiempo récord; y contra esos honestos utilizan toda su maquinaria para sacarlos de su camino.

 

Los políticos y los  medios alineados y concentrados, desde los inicios de este gobierno peruano  actual, han promovido el irrespeto y el uso de expresiones despectivas en contra de la primera autoridad del país y de su familia; y de repente hoy, hablan de la moderación verbal y del buen uso de las reglas del respeto a la dignidad de la persona humana. Cuando el señor Orellana estaba en calidad de prófugo, los titulares en los medios eran “que el gobierno actual estaba coludido con él o era ineficiente en capturarlo”;  pero, cuando al fin fue capturado dicho prófugo de la justicia, de repente el caso desapareció de los titulares y los ex procuradores se dedicaron a desviar el tema,  justificando el chuponeo a su jefe y acusándolo con sus pruebas subjetivas de audio que no demuestran nada. Cuando el señor Belaunde fue requerido por la justicia peruana para ver sus implicancias en el caso  de la “centralita” de Áncash, empezó una campaña mediática de afirmar que el actual gobierno es su socio y que desea orientar la captura “hacia la colaboración eficaz”; creándose un “conflicto cognoscitivo”, que se tendría que responder en base a las siguientes preguntas, si siguiéramos dicha hipótesis: ¿A quién y por qué le convendría que el señor Belaunde sea un colaborador eficaz? ¿Y a quién o a quienes nos les convendría que lo sea?

 

Al gobierno peruano actual, ya hace un buen tiempo se le ha venido “chuponeando” :  a sus ministros, a sus principales representantes y aliados, y se ha expuesto públicamente el correo electrónico personal de algunos de ellos; el gobierno, por supuesto, que ha protestado y reclamado, pero, los medios alineados y concentrados no han hecho eco a ese reclamo del gobierno, ni se han escandalizado;  por lo contrario, han hecho un uso descarado de esa data audible, textual o de imágenes,  producto de ese chuponeo al gobierno actual, para llenar sus contenidos noticiosos. Pero, hoy que se afirma que el gobierno hace un supuesto reglaje “ a sus opositores”, estos medios se escandalizan y mantienen titulares cada mañana, haciendo alusión a este supuesto seguimiento.

 

Los analistas e investigadores más serios, afirman que toda esa data informativa que se filtra a los medios, se debe a una asociación de empresa privada y pública de chuponeo o seguimiento, que funciona hace un buen tiempo en el Perú. Es decir los privados de acuerdo a sus rubros de interés, demandan información adicional para conocer las debilidades y fortalezas de sus competidores, y para eso contratan a empresas informales de “chuponeo” o sencillamente compran alguna data informativa ofrecida al mejor postor, por algún independiente o personalísimo.

 

¿Existe en realidad un Centralòn de chuponeo o seguimiento, que actúa como una contra-inteligencia paralela al Estado  y a quiénes reporta en primera instancia?

 

¿O solamente se trata de un mercado de ventas de datos informativos al mejor postor, muy bien surtido, y que se mantiene hasta hoy por la gran demanda de sus compradores?

 

Hay corrupción porque hay corruptores; no existe  uno sin lo otro.

 

Lo cierto es que los famosos “destapes” periodísticos que dan la vuelta al mundo, se han hecho un estilo de informar en los tiempos modernos; “destapes” que han escandalizado al mundo de los gobiernos y de la política, cuando se trata de algún personaje importante en la historia reciente. “Destapes” que son utilizados por esos movimientos desestabilizadores de la democracia actual, sembrando dudas y zozobras en la percepción de los pueblos hacia sus autoridades. “Destapes” que han desbordado los equipos de investigación periodísticas, para solamente valer ahora el “dato” que se adquiere de aquellos que se dedican al chuponeo, seguimiento o colección de datos personales de vidas ajenas. “Destapes” que nos da indicios de la existencia “de un mercado de ventas de  datos de toda índole”, para sus clientes selectos que son políticos, medios de comunicación y grupos económicos.

 

 

 

La revolución de la tecnología para uso doméstico y laboral, ha orientado una nueva tendencia en la conducta humana, es “la mediopatìa”.  Es decir; personas  “mediòpatas” que todo lo graban por su celular, su table, su cámara digital y otros dispositivos;  “mediòpatas”  que viven toda su vida ordinaria expuesta a través de los medios y que todo lo cuelgan en YouTube.

 

En lo positivo, los “mediòpatas” buscan divertirse, trascender y comunicarse; en lo negativo, hay un grupo de  “mediòpatas” que tiene una preferencia por dañar, ridiculizar, vengarse o hacer escarnio público, de  personajes que casi siempre son de su entorno más cercano.

 

Pero, hay un grupo de “mediòpatas” que tienden a delinquir, alentados por algún incentivo  casi siempre económico; estos “mediòpatas” no tienen lealtades, ni respeto por el cargo que ostentan, no tienen alma ni bandera; y siempre están grabando selectivamente vidas ajenas personalísimas y son caseritos “en el mercado de  ventas de datos”.

 

¿Qué en el Perú hay seguimiento y una contra inteligencia paralela al Estado?  No solamente en el Perú, sino en el mundo; pero, son solo “mediòpatas” y los caseritos de siempre; cuyos productos finales ofrecidos en el “mercado”, están enmarcados en “bobadas, el escándalo y la intriga”.

 

Y en este contexto actual de vísperas electorales presidenciales, ¡señores, muestren su mejor sonrisa!,  “porque todos estamos siendo grabados”.

 

Para los cristianos, es normal; porque somos conscientes “que un ojo grande nos observa” desde los cielos.

 

 

 

¡Lee la Biblia!

 

 

(C.A.S.)/Una opinión y reflexión personal.

 

 

Posdata.-

 

1) ¡Qué bien por la marcha de los jóvenes ¡ que influyó en los congresistas que votaron por la derogatoria de “la ley laboral para jóvenes sin experiencia de trabajo”. Ahora tenemos que esperar que se elabore “una ley perfecta”, que seguramente será para la “otra vida”, donde cabe solo lo perfecto.

 

2) ¡Qué bien por los políticos que ya arrancaron su campaña!, en su clásica promesa que harán una “mejor ley laboral para los jóvenes”, cuando sean elegidos.

 

 

3) ¡Qué mal por aquellos políticos! que piensan o insinúan que la marcha de los jóvenes fue por la causa de ellos, y  que piden ahora al gobierno que se someta a sus caprichosos pedidos.

 

4) Sería bueno que los jóvenes sigan marchando, ahora para pedir que el congreso haga su trabajo, y vean por la “ley laboral de jóvenes” que les favorezca ahora.