“Después, con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta la consumación…”

(“Daniel” 9: 27b/Antiguo Testamento/RVR 1960)

Prologo. – No se confunda la orientación de este artículo, cuyo único objetivo es advertir acerca de las profecías que tienen que ver con la “historia lineal de salvación”, que afectará al nuevo “pueblo de Dios”, que son las Iglesias Cristianas en el mundo, que confiesan que Jesús, es el Mesías enviado por Dios; y al pueblo histórico del “Israel contemporáneo”. A Dios, gracias, por Estados Unidos, que en cierta manera ha favorecido a este pueblo judío, con su protección y apoyo; aunque en la lógica de su geopolítica, Israel le sirva de pretexto para su injerencia en el medio oriente. Además, es inevitable, conmovernos por la memoria de lo que fue la barbarie y el menosprecio de las vidas de los judíos, en lo que llamamos “el holocausto o exterminio de este sufrido pueblo”, por la locura de este “anticristo-nazi”. No somos antisemita, ni odiadores de este “pueblo elegido por Dios, pero, destituido de su gracia, por su negación del Mesías, Jesús de Nazareth”.

A manera de introducción. – Si el gran Apóstol Pablo viera estos nuevos tiempos, se sorprendería por todo este movimiento o corriente “judaizante”, que se da en los ámbitos de la iglesia cristiana contemporánea en el mundo. Vemos pastores que predican con el típico gorrito judío; otros enseñando en el idioma hebreo lo que significa cada palabra, tradición o modismo judío en las escrituras; advirtiéndose un pretendido “aire rabínico” en las enseñanzas o predicas. Aunque a veces es difícil discernir, si ese posicionamiento de lo “judaizante” en el ámbito eclesial y evangélico, es por convicción, conocimiento o por gratitud a algún apoyo económico recibido por estos benefactores judíos. Pero, cuidado, y por si acaso, los judíos fueron malos intérpretes, hermeneutas o exegetas de las Santas Escrituras, cegados por su  rechazo y complot contra la vida del Mesías. (Me refiero a los judíos que niegan que Jesús sea el Mesías). Y, además, desde “el Pentecostés en que nace la Iglesia de Cristo”, Dios dejó de hablar solo en hebreo, para hablar ahora en todos los idiomas del mundo, haciendo comprensible su Mensaje de Salvación “a los pueblos gentiles” (no judíos) de todas las tribus, pueblos, lenguas, naciones. Por supuesto, los judíos cristianos tienen la misma línea doctrinal soteriológica. No están recibiendo nada contradictorio en lo que afirmamos.

El benefactor de Israel, Donald Trump. – Funcionarios, ciudadanos y religiosos “judaizantes” del pueblo norteamericano, afirman que Dios ha traído y está usando a su actual presidente republicano, para mejorar y posicionar a Israel en sus aspiraciones y en el logro de mejores condiciones geopolíticas. Esto parece ser muy bíblico. Pero, si Dios lo está usando, la pregunta que debemos hacernos es: ¿para que cumpla que parte de la profecía final acerca del destino de Israel? Porque la profecía acerca del destino final de Israel o en los tiempos finales, es un final trágico, sangriento y catastrófico para los pueblos del mundo; porque Israel será la causa del “Armagedón”. Entonces, además, de tener cuidado de “Gog y Magog”, por sus movimientos finales, como nos lo han predicado tradicional y evangélicamente, desde hace mucho tiempo, veteranos evangelizadores; debemos tener cuidado también de los movimientos finales de Israel, que definitivamente, provocará y será el causante de “la guerra del fin del mundo”. Esto también es bíblico y profético.

“Las 70 Semanas Proféticas”. – El profeta cautivo Daniel, como un buen profeta atento a los tiempos y lector asiduo de las escrituras proféticas del Antiguo Testamento; tomó conciencia que su pueblo ya había cumplido los “70 años de cautiverio entre el pueblo de Babilonia”, según lo había advertido el profeta Jeremías; así que se puso a orar y clamar a Dios, por la libertad de su pueblo. Según el relato de este Capítulo 9: 1-19; Daniel se encontraba en esta circunstancia de oración y clamor; hasta que le vino la Revelación de Dios, acerca de esta profecía sobre “el destino del pueblo judío”:

A) Visión de Daniel: (9:20-27)

* Vio al ángel Gabriel acercándose a él, en la hora del sacrificio de la tarde (21)

* El ángel le dio a Daniel sabiduría y entendimiento, para que entendiera la visión (22)

* Le declaró que Daniel era un alma muy amado por Dios (23b)

B) Las Etapas Históricas de su Pueblo: (24-27)

* Se declara que habrá 70 semanas proféticas sobre su pueblo y la ciudad de Jerusalén (24)

* Desde la salida del cautiverio hasta el Mesías Príncipe, habrá 7 + 62= 69 Semanas

  (Hechos Históricos: Etapa de la Restauración de Jerusalén; la plaza y el muro; tiempos angustiosos) (25)

* Y por otra semana, (o sea la 70ava semana), muere el Mesías, confirma el pacto mesiánico y por el sacrificio vicario del Mesías, se abole el orden levítico de los sacrificios antiguo testamentario. (26,27)

(Hechos Históricos: La destrucción de la ciudad y del templo de Jerusalén) (26b)

C) Final del pueblo judío: (27b)

* Hasta la consumación de los tiempos, lo que se depara para el destino final de Israel, es la “desolación”, según esta profecía.

Epílogo. – Según el libro de la Revelación, solo se salvarán 144,000 judíos; (Apocalipsis 7:1-8), no sabemos si es un número simbólico o literal; en todo caso, es el número del remanente. Los judíos no cristianos, deben dejar de negar a Jesús el Mesías, para que sean parte de ese remanente judío.

La otra condición en la que se encuentra “el pueblo del Israel contemporáneo”, ante Dios, es la que se revela en Apocalipsis 11:8, en que a Jerusalén se le llama en sentido espiritual “Sodoma y Egipto”; es decir, como estas ciudades mencionadas, que estuvieron “bajo el juicio de Dios”, Israel también ahora lo está.

¡Lee la Biblia!

C.A.S./Una simple reflexión acerca de la Historia Lineal de Israel