"¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
¿Hay algo de que se puede decir: ¿He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.
No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.”
(“Eclesiastés o el Predicador”, A.T. (1:9-11)/ RVR 1960)
INTRODUCCION
En este libro de la sabiduría experiencial del rey Salomón, se relativiza a la historia cíclica de los hombres y su mundo. Es decir, todos sus ensayos sistemáticos de dominio sobre el mundo, pasado el tiempo, solo se repiten: imperios y vasallos, esclavos y libres, dominantes y dominados, ricos y pobres, privilegiados y vidas desgraciadas, violencia y paz, sabios y necios, progreso y reversión.
Esta historia cíclica se mantendrá por siempre, porque el hombre sigue siendo incapaz de superar su natural egoísmo. Y porque el mundo que habitamos sigue siendo el mismo, presentando sus usuales desafíos y probando a la ciencia del hombre, para convertirlo en buen administrador de su única casa; o para mostrarle a este su propia locura y capacidad destructora.
Un Estado de Excepción
Vivimos en el mundo de hoy y en su historia más reciente, “un estado de excepción”, que se justifica por una “pandemia declarada” por un organismo de salud, que funge de “gobierno mundial”. Un estado de excepción que ya va para su segundo año, y en que se restringe las libertades, se impone el uso obligatorio de mascarillas, se desarregla el orden social y se sigue el protocolo de un lobby, multinacional y multimillonario, de corporaciones privadas que ahora pretenden “que esta anormalidad excepcional”, sea la “nueva normalidad”.
Con este fin, se habla de volver a encerrar a la ciudadanía, hasta la receptividad, tercera dosis y obligatoriedad de la vacuna para el “COVID-2019”, que es contradictorio en su lobby a las naturales variantes en los mediados del 2021. Se quiere poner en la agenda la inoculación de esta receta a los niños y jóvenes sanos. Y siguiendo la indicación del “falso profeta”, que ha declarado que “la mejor energía es la fósil, y que no se debe pensar en limitarla, para descontaminar”; no se les ha ocurrido mejor idea a sus lobistas, que sea la gente con el uso permanente de mascarillas, respirando menos y con su distancia, contribuya a la no contaminación del medio ambiente.
Pero, los desastres naturales hoy en día, que literalmente están arrasando con el planeta, van dejando secuelas catastróficas y epidémicas a multitudes de pueblos; pero son estos intereses corporativos que mantienen con descaro, una obtusa concentración de la emergencia en el lobby de la vacuna “COVID-2019”, habiendo sido ya sobrepasada por variantes y nuevas variantes.
Así que son estos intereses privados, que con su lobby promueven a “los estados de excepción”; revertiendo las historias de las libertades y los derechos ganados, a una historia de restricciones, marginalidad, explotación y esclavitud.
La ideología de la reversión
Lo que vemos hoy, además, son estos movimientos de protestas que destruyen símbolos históricos, y que parece quisieran “revertir la historia”; llevando su discusión presente a los impases del pasado, y pretendiendo traer su inacción pasada a una acción presente. Así que, los matices en el relato de estas “historias de reversiones”, se articulan en que los dominados, deben ser hoy los dominantes; los que eran esclavos deben ser hoy los amos; los pobres y explotados del pasado, deben ser hoy los privilegiados y castigadores de los ricos de hoy; los marginados y anónimos, deben ser hoy los protagónicos, en la construcción de esta nueva historia de reversiones.
Pero, detrás de estos movimientos, hay otros grandes intereses económicos, que apuesta por caotizar la vida social de los pueblos y mantenerlos en un “estado de excepción”, para que, de esta manera, sus gobiernos excepcionales, apliquen todo tipo de medidas económicas emergentes sin control y sin un planeamiento del futuro; sacando provecho del fracaso de esta política económica.
En el Perú hemos pasado por cuatro presidentes de excepción; dos de ellos vacados por incapacidad moral; un tercero renunciante presionado por un congreso controvertido; y un cuarto presidente transitorio, que fue parte de un plan partidario y económico de orientación reversionista; todo esto pasó en el quinquenio pasado.
Y en esta última elección en el Perú, con la sucesión de un nuevo presidente de la república, nos va dejando un indicio, de que todo este proceso y su resultado final, ha sido hecho según un plan global, para que en algún momento y por puesta de mano, o el ejecutivo cierra el congreso, o el congreso vaque al ejecutivo. Para de esta manera volver al país a un estado de excepción, con un gobierno sin control y sin rendición de cuentas; como los anteriores.
CONCLUSIONES
1.- Entonces, son grandes intereses que promueven un “estado de excepción” en los gobiernos del mundo; estados que restringen las libertades y atropellan los derechos humanos de las personas; con el fin de revertir la historia, trayéndola a un esclavismo sujeto a derechos absolutos de sus propietarios, y multiplicar las ganancias de esos grandes intereses.
2.-En este “estado de excepción”, se pretende establecer “la anormalidad”, como “la nueva normalidad”; es decir, se quiere volver a encerrar a los ciudadanos; se quiere implantar de manera permanente el uso de mascarillas; se quiere obligar a una vacunación indiscriminada tanto para sanos y enfermos, para niños y jóvenes.
3.- Debemos tomar conciencia de que nuestra lucha por la libertad no solo es a nivel local o regional, sino también a nivel global. Y que los protocolos que se nos implanta, todos son contradictorios: a) Si hablan de nuevas variantes y de una tercera dosis de la misma vacuna; entonces están reconociendo la ineficacia de su receta. b) Si existen guias de como usar una mascarilla; pregunto, ¿Quién durante todo el día no toca o no manipula constantemente su mascarilla? Si lo hacemos todo el día, entonces estamos usando una mascarilla completamente contaminada, y por lo tanto su uso es perjudicial para nuestra salud. c) El mundo se está cayendo a pedazos por diversas catástrofes en el planeta, ¿no hay otras emergencias de la población mundial por atender?
¡Lee la Biblia!
(C.A.S.) /Una opinión ciudadana de abajo hacia arriba