Decía Jesús, el Mesías, a las multitudes que le seguían:
“Mirad, guardaos de toda codicia, porque la vida de uno no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” (Lucas 12:15)
El ser humano no es solamente esófago, una masa encefálica o un ser sexual; hay otras realidades inherentes en él, que trasciende a lo material y a lo temporal. Es su alma, su espíritu primario racional y consciente, que lo mueve a buscar su identidad como su felicidad; y lo mueve en esa lucha constante por lograr ese objetivo común a todos los humanos: su plena realización y satisfacción no solamente en tener cosas, sino en pensar como ciudadanos libres y justos; en hacer camino y dejar huellas positivas, para asegurar a nuestro mundo y a su postrera generación; amar y odiar, pero, en ese despertar o sentido de destino final, reconciliarnos con la razón, la justicia y la verdad, para repetirnos a nosotros mismos: “ha valido la pena vivir y al final entiendo que mi experiencia de vida personal ha reflejado las vidas de todos mis semejantes y que este mundo le pertenece a todos por igual”.
El 15 de Octubre pasado, se dio “una marcha de indignados globales”, en aproximadamente 1,000 ciudades de los primeros mundos; que como fenómeno social ya empieza a causar interés pedagógico a los analistas y científicos sociales, que brillan por su ausencia (quise decir, por su renuencia interesada a no ir contra el statu quo de los ricos, mejor se gana como lobista dicen algunos de ellos). Un periodista comentando sobre esta marcha y su protesta, mencionó una frase sarcástica y cargada de ambigüedad: “Nadie se ha dado por aludido”.
El denominador común del descontento, es la decepción, no solamente por los partidos políticos tradicionales que supuestamente representan los intereses del pueblo, al cual siempre han engañado y abandonado; sino además, por esa crisis de representatividad en los gobiernos globalizados y sus pueblos expectantes de soluciones locales y nacionales. Hemos sido testigos este 15 de Octubre pasado, de un “movimiento social ciudadano con rasgos heterogéneos en sus participantes”, un movimiento que nace y pertenece al siglo XXI y que se desvincula de todos los paradigmas sociales del siglo pasado. Porque su medio de protesta “no es la violencia”, sino la conciencia social y global, de lo que está pasando en el mundo a partir de las decisiones de quienes nos gobiernan y como nos gobiernan. Saben que la violencia solo enriquece a las Industrias de la Muerte y a sus socios en esos gobiernos “belicosos” en el mundo.
Ya el Señor Jesús observó y sentenció el comportamiento y la filosofía de los gobernantes en el mundo; cuando dijo a sus discípulos:
“Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad” (Lucas 20:25)
Este primitivismo como tendencia de los gobernantes en la actualidad, es una constante tentación en la cual muchos gobernantes han caído de alguna manera, pretendiendo o “adueñándose” de la vida y la riqueza de toda una nación y “sometiendo” e “imponiéndose” a sus ciudadanos anti-democráticamente.
Los “ciudadanos indignados globales” son conscientes de lo que está pasando en el mundo político, gubernamental y de los grandes intereses; y han optado por marchar y despertar la conciencia de los co-ciudadanos globales donde quiera que estén.
La voz de alarma es: “Unos pocos ricos se han adueñado del planeta, de gobiernos complacientes y de su población”. ¿Qué haremos al respecto? ¡Marchemos todos para que esos ricos dominantes y egoístas sepan que los hemos localizados! ¿Y ahora qué? ¡Tienen que pagar! ¡Mírenlos!, allí están los verdaderos desestabilizadores de la democracia, de la cultura humanista y de los valores universales que distinguen la dignidad humana entre los seres inferiores e irracionales!
Otras Marchas se han dado en nuestra amada nación peruana, también en Octubre pasado, Marchas por la Esperanza en lo Milagroso, para resolver y encarar lo imposible; una de estas Marchas de la Esperanza Popular, estaba ligada a la fe religiosa, a la tradicional festividad limeña de la “procesión de la imagen religiosa del señor de los milagros”; es la marcha de los menesterosos, de los que menos tienen, de los terminales en su salud, de los solitarios, de los pobres, de la clase popular, de los que no le tienen fe a la solidaridad de los demás, de los que se sienten desprotegidos de sus autoridades y esperan ser asistidos por lo sobrenatural.
Sorprendentemente, otra Marcha Popular multitudinaria, paralela a la tradicional “procesión religiosa de Octubre”, se dio desde Arequipa, hasta la ciudad de Lima-Perú, relacionado al finado estudiante universitario Ciro Castillo, desaparecido en el Valle del Colca, de la emblemática ciudad blanca de Arequipa, y buscado por su padre infatigablemente, el cual removiendo “cielo y tierra”, logró encontrarlo, pero, en condición de cadáver. La población admirada de este buen padre, no quiso aceptar que la búsqueda de Ciro Castillo terminara encontrándose a éste en una muerte tan desgraciada, así que optó por rendir homenaje póstumo al que en vida fue y ya no es más, homenaje póstumo que los medios transmitieron en cadena, y que expresó una respuesta popular compensatoria a este buen padre.
Y la lección que nos deja este fenómeno social popular, es ¿cómo una población puede dar respuesta a determinados detalles de la vida, haciendo ángeles o demonios de la estima personal de quienes apreciamos o despreciamos?
Por último, hay otra Marcha en el Perú, que no se da en las calles, sino en lo mediático, en los ámbitos políticos y en la estratosfera pedestre de los ricos, Es la Marcha de los grandes intereses, de la prensa que se alquila indignamente, de la corrupción pasada que funge de juez y que condena a los mosquitos.
Es evidente la concertación de esta “gran campaña todos somos corruptos”; y que desde los inicios del asiento del nuevo gobierno, estos complotadores mostraron desesperación, al criticar vilmente al matrimonio presidencial, en su viaje a la Asamblea de la ONU, utilizando a esa prensa “magalizada”, que busca enemistar a esta pareja. Qué bueno que el actual presidente ande de la mano con su esposa y sus hijos; los presidentes que lo antecedieron se divorciaron de ellas, para andar luego, como adultos fatuos entrados en crisis de mediana edad. Y está hartamente probado que hay presidentes en el mundo, que fueron hijos de presidentes, que despertaron esta aspiración legítima cuando anduvieron con sus padres desde pequeños. Desesperación de estos enemigos disfrazados de periodistas, que son expertos desinformando, cuando en el debut del primer mandatario peruano en la ONU, resaltaron más lo que un periodista despistado preguntaba: si el actual mandatario postularía para las elecciones del 2016, cuando apenas iniciaba su primer periodo presidencial del 2011. Desesperación de estos malos políticos, que tienen cauterizada la conciencia, y que con toda frescura interpelan a los honestos y a los que de buena voluntad, quieren las mejoras históricas prometidas y anheladas por el pueblo peruano originario. Esos que se desgarraron las vestiduras en el congreso, por tumbarse a una ministra, ¿ya encontraron la mano criminal que mató a esos tres niños en Cajamarca, por ingerir comida contaminada con pesticida? ¿Les interesa encontrar al verdadero culpable?
Ahora creen que han “agarrado carne”, y han encontrado su pretexto para presionar y descalificar al presidente, por hacer o no hacer caso al pedido de destituir a uno de sus vice-presidentes. Porque a la verdad, y hablando “sin medias tintas”, habían periodistas que se frotaban las manos y se regocijaban, diciendo en sus adentros: “Ahora sí, hemos hecho decir al presidente lo que quisimos que diga" (el actual presidente decía, en la entrevista concedida en palacio: Haría bien, el vice- presidente, dar un paso al costado, para que se pueda defender con libertad; pero, eso depende de él, y de la justicia, condenarlo o declararlo inocente), "ahora lo tenemos" cavilaban estos malos periodistas. Próximo paso, “jugar a la piñata con él”.
Mientras que los periodistas defensores de los grandes intereses, (por supuesto, no gratuitamente), en la entrevista concedida desde Palacio de Gobierno por el actual presidente, en el marco de los primeros “100 días de gobierno”, el pasado Domingo 6 de Noviembre del año en curso, le pedían que ponga orden en ese conflicto ambiental-minero, entre la población de Celendín, Cajamarca y el Proyecto Minero Conga. Y le preguntaban ambiguamente, de qué lado se pondrá el presidente del Perú.
En esta Marcha contra el actual gobierno del Perú, se confabula poner a su actual mandatario entre la espada y la pared; ¡cuidado!, hay otros desesperados, que descabelladamente quieren que se emule otro “baguazo”; como estocada certera y definitiva, contra la resistencia del nuevo gobierno, a sucumbir a la orden de los “intereses posesionados en el país desde los gobiernos de Fujimori, Toledo y García”, para someterlo por descalificación.
Esta “oposición al actual gobierno no es ideológica, ni siquiera es por el interés del país”; es una oposición vengativa, traicionera, chupuneadora, inquisidora, subordinada, chantajeadora, calumniadora, interesada en los incentivos extra-congresales, salariales y nacionales, que busca su coartada perfecta para enterrar sus delitos pasados.
Malos periodistas, malos políticos y malos ricos dominantes, marchan sutilmente contra nuestros intereses nacionales; y ¿dónde están los buenos periodistas?, ¿dónde los buenos políticos? ¿Dónde están los buenos inversores que pagan sus impuestos, que respetan el hábitat de los pueblos originarios del Perú, que se enriquecen honestamente y reinvierten en el desarrollo del país de dónde extraen sus riquezas?
La corrupción se ha alineado para apoderarse también de este quinquenio; alinéense los buenos, marchemos en defensa del bienestar de nuestra patria y su buen futuro.
Escuchen ahora los ricos: “…han entrado a los oídos del Señor de los ejércitos...” (Santiago 5:4-6); los clamores de los pueblos oprimidos a quienes habéis robado su destino.
Y el Señor Jesús sentenció, a los ricos necios y acaparadores: “…esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has previsto, ¿de quién será?” (Lucas 12:20)
Desistan de sus egoísmos; devuelvan cien veces lo que han robado; no sigan manchando sus manos de sangre; en caso contrario: “Aténganse a la Justicia y a los Juicios del Dios de los Cielos”.
¡Lee la Biblia!
(C.A.S.) Clasifíquese la presente reflexión como una exhortación pastoral a quienes todavía mantienen la vigencia de la autoridad de sus consciencias.