“…porque habrá entonces gran tribulación, cual no lo ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.

 

Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados…”

 

(Evangelio de “Mateo” 24:21,22/RVR 1960)

 

 

 

 Preámbulo 

 

Se ha mantenido tradicionalmente una línea doctrinal o de comprensión escatológica, acerca de la “Gran Tribulación” y el “Arrebatamiento”. Hay quienes dicen: “que ¡no! estaremos en la Gran Tribulación; porque antes que suceda, seremos Arrebatados”; y otros qué, “según lo que leemos en las Santas Escrituras, dicen que ¡sí!, pasaremos la Tribulación, antes del Arrebatamiento”.  Pero, nunca como hoy, debemos estar bien atentos a lo Escritural de la Revelación de Jesucristo; no vaya a ser que muramos de un infarto al corazón, por el miedo de ver los acontecimientos desastrosos que pasan en nuestro mundo. Y debemos tener en claro, nuestra perspectiva cristiana acerca de los “últimos tiempos”; nosotros los creyentes esperamos “el Retorno Consolador de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. A diferencia del mundo, que, en su desesperanzada perspectiva e incredulidad, lo que esperan es “el fin del mundo”.

 

Introducción

 

Vivimos los “tiempos de señales”; ¡no! de esa “Gran Tribulación” que nos refiere el libro del Apocalipsis. Lo que quisiera anticipar de estos apuntes escatológicos, es lo siguiente: “Que, sí habrá Gran Tribulación, y Arrebatamiento”. Pero, según lo que se lee en las Santas Escrituras, y dejando de lado todo dicho tradicional; los creyentes pasaremos por esta “Gran Tribulación”, hasta que el Señor Jesús venga a recogernos desde su nube gloriosa. Pero, no se preocupen, antes que se dé inicio a esta etapa de Gran Tribulación, seremos marcados en nuestras frentes; y ya no seremos esos cristianos nominales, sino cristianos poderosos en el Señor, sin temor a que el cielo se caiga a pedazos, (me refiero al “segundo cielo”); y sin temor a enfrentar al “Anticristo”, para no recibir su marca.

 

La confusión que se ha mantenido desde siempre en los “dichos tradicionales”, sobre si vamos a estar o no, en la Gran Tribulación, se ha debido más a esos dichos, que a lo que la Biblia enseña. Y lo otro, que no hemos vislumbrado las dos etapas que el libro del Apocalipsis nos refiere: La Etapa de la Gran Tribulación, que es representada y descrita, en el toque de las “7 Trompetas”; y la Etapa de la Ira de Dios, representada y descrita, en las “7 Copas que desbordan su Ira”. La Iglesia de Cristo el Señor, no estará en la Etapa de la Ira de Dios; porque será arrebatada en el toque de la “final trompeta”, que es la Séptima.

 

“La Gran Tribulación Histórica”

 

El texto bíblico aludido al inicio, tiene su contexto en el capítulo 24 de “Mateo”; y se refiere a la Gran Tribulación Histórica que pasó el pueblo judío, en el año 70 d. C., cuando los romanos encabezados por Tito, antes de ser llamado a ser Emperador de Roma; sitiaron a la ciudad de Jerusalén por cerca de 5 meses, desabasteciéndola de agua y alimentos, esperando la rendición de la ciudad. Cumpliéndose lo que Jesús había declarado: “... ¡ay de las que estén en cinta, y de las que críen en aquellos días!” (Mt. 24:19) Seguramente, se refería a ese canibalismo materno que se dio, en esa situación desesperante de escases de alimentos y hambre. Los romanos rodearon a Jerusalén con montones de cuerpos atormentados y muertos de judíos, con el fin de rendir a la ciudad; hasta que al final, destruyeron a la ciudad y el templo de Jerusalén.

 

Fueron momentos históricos terrible para el pueblo judío, “de una irrepetible gran tribulación”, como lo dijo el Señor Jesús. Momentos históricos “que fueron acortados por causa de los escogidos” (“Mateo” 24:20”). Estos escogidos que vivieron esos momentos, eran los apóstoles y esa primera generación de cristianos de antropología judía, que sobrevivieron y sobrepasaron a esa Gran Tribulación Histórica del año 70, en que los judíos perdieron su ciudad y su templo sagrado.

 

Estos escogidos supieron interpretar lo dicho proféticamente por el Señor Jesús, y cuando vieron que llegaba el ejército romano, sencillamente salieron de la ciudad, como Jesús les ordenó. (“Mateo” 24: 15-18).

 

“La Gran Tribulación Apocalíptica”

 

Continuando en el capítulo 24 del Evangelio de “Mateo”; a partir de los versículos 29, en que leemos así: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.”. Debemos considerar que esta “Tribulación” a la cual Jesús se refiere proféticamente, ya no es la histórica, sino la del fin del mundo, que encuentra su contexto vinculante en el 6to. Sello (Apocalipsis 6: 12,13,14); y en la 7ma. Copa (Apocalipsis 16: 17-21).

 

Y en los versículos 30 y 31; Jesús habla de su “2da. Venida como el Mesías Celestial”. Indicando proféticamente que su Segunda Venida podrá ser visualizada por todo el mundo, y cuya señal evidente será “aparecer de manera visible sobre la nube que lo elevó al tercer cielo, que es la morada de Dios”; y que los ángeles a voz de trompeta, juntará a los escogidos de todo el planeta, para ser trasladados a la Morada de Dios.

 

El contexto vinculante apocalíptico, de su “2da. Venida” y del “Arrebatamiento de la Iglesia de los Creyentes”; según lo que declara Jesús, el Señor; lo encontramos en el “toque de la 7ma. Trompeta” (Apocalipsis 11:15; 14:1, 4, 14, 15; 15: 2).  Se ve al Señor retornando sobre la nube; se ve al remanente judío y se ve a los redimidos de todas las naciones sobre el mar de vidrio, en la patria celestial; todo esto sucede antes de que se derrame “la Primera Copa de la Ira de Dios”.

 

Conocimiento Bíblico

 

Con el fin de superar “los dichos escatológicos tradicionales”, sería bueno e interesante considerar las siguientes revelaciones Bíblicas:

 

*  Sabemos que debemos perseverar en la fe, hasta el final de los tiempos. (“Mateo” 24:13)

* El Arrebatamiento será selectivo. (“Mateo” 24: 40,41)

* Debemos estar atentos, porque no sabemos la hora en que el Señor vendrá. (“Mateo” 24: 42)

* No hay Tercera Venida de Cristo; es decir, “no hay repetición”. (25: 10-13)

* Debemos esperar su venida con responsabilidad: trabajando y usando nuestros talentos.

  (“Mateo” 24: 45,46; 25: 14-30)

* Seremos juzgados por nuestra omisión o práctica, del Mandamiento del “Amor al Prójimo”

  (“Mateo” 25: 31-46)

* El verdadero Mesías Celestial viene en una Nube; no pisa tierra. Y todo ojo humano lo verá.

   (Apocalipsis 1: 7)

* Antes que se toque la Primera Trompeta, los creyentes recibirán el Sello de Dios en sus frentes. Y   habrá una señal ecológica cuando eso ocurra, “no soplará viento por ningún lado” (Ap. 7:1,2)

* El remanente judío se distingue por un número limitado de gente escogida por Dios; y los creyentes de todas las naciones, se distinguen por sus vestiduras blancas y por ser una multitud innumerable. (Apocalipsis 7: 4; 9-10)

* Esta multitud de redimidos creyentes en el cielo, pasaron por la Gran Tribulación. (Ap. 7:13,14)

* En el toque de la “5ta. Trompeta de la Etapa de la Gran tribulación”, se declara que los redimidos creyentes que han sido sellados, serán protegidos. (Apocalipsis 9:4)

* Se declara de los redimidos triunfantes en el cielo, que ellos también vencieron al Anticristo.

  (Apocalipsis 15:2)

 

Epílogo

 

Particularmente lo que escribo como opinión cristiana, lo dirijo a la opinión publica en general; sobre temas del día o de mayor acontecimiento secular. Pero, esta vez me he excedido en lo que es el tema escatológico, que es mayormente de interés cristiano. Espero no haber ofendido a ningún cristiano, en lo que declaramos en estos “bíblicos apuntes escatológicos”. Y a los que todavía no son creyentes; espero que mediten sobre esa “innumerable multitud de creyentes redimidos vestidos de ropas blancas, que llenaran los cielos”; y se animen a ser incluidos, porque hay lugar para ustedes también, si creen en el Salvador Jesucristo.

 

 

 

¡Lee la Biblia!

 

 

 

(C.A.S.) / Apuntes sobre la Escatología Bíblica y Cristiana.