"La dictadura de los poderes fàcticos"

“De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan”

(Libro poético de los “Salmos” 24:1/RVR 1960)

Aportando a los miles de comentarios que se están dando, con respecto al presidente Kuczynski y su casi inmediata decisión, de “indultar al señor Fujimori por sentido de humanidad”; la impresión general que nos da a los peruanos es “la de un presidente amedrentado y chantajeado por las informaciones negativas que siguen llegando y sumando, a su ya mellada credibilidad”.

Las fuerzas democráticas de todos los partidos políticos y de las diferentes líneas filosóficas o ideológicas de pensamiento; el pasado jueves, lo rescataron de la “vacancia presidencial”. El presidente Kuczynski, prometió enmendar su pericia política, pero, otra vez comete quizá su último error, en que ya no, el congreso, sino la mayoría del pueblo peruano pedirá su renuncia.

Los poderes fácticos, desde el gobierno anterior ya insinuaban y presionaban al señor Humala, para que de “el indulto al señor Fujimori”. Hasta, inclusive, usaban la misma lógica: “Decían, para que el señor Humala, evite tener problemas judiciales al finalizar su gobierno, debiera canjear el indulto; o algo parecido”, (como si el poder judicial fuera un títere, sin voz ni voto). Y lo que buscaban en realidad estos poderes fácticos, era despedir al señor Humala con esta áurea de impopularidad, si hubiera dado el indulto, contraviniendo las leyes, las normas y la autoridad presidencial; de las cuales, el señor Humala no claudicó.

Estamos asistiendo al Plan “B”, de los poderes fácticos, “Kuczynski indulta a Fujimori, alterando el orden social, y ahora es el pueblo el que exige su renuncia”.  El Plan “A” era, el congreso prospera y hace efectiva “la vacancia de Kuczynski”. Y si fuese así, ¿qué pasaría?”, posiblemente se pase al objetivo primordial, “la disolución del actual congreso”, con el fin de terminar con toda “comisión investigadora” e iniciar ya, lo que se avizora en los gobiernos del mundo, “la dictadura de los poderes fácticos”. Y el pretexto, argumento o chivo expiatorio, sería el partido de los fujimoristas.

La reacción atolondrada de Kuczynski al dar “un indulto rapidísimo”; nos hace pensar en cuantos personajes más, estarán amedrentados o chantajeados en igual forma; y es que nuestra clase política está vulnerable, ante los que manejan la información de los casos de corrupción relacionado a Odebresht y sucursales. Pero, lo más sorprendente es, la pasividad en que cada uno espera ser defenestrado, sin resistencia, sin combatir presentando audios contra audios, vídeos contra vídeos, documentos contra documentos, antítesis contra tesis.

Ya hace un buen tiempo, la ciudadanía no se siente representada por la clase política ni por las autoridades institucionales; pero, sí forman parte de “colectivos ciudadanos”, que pertenecen a un fenómeno social de nuestra época. Estos colectivos ciudadanos, lo forman ciudadanos inteligentes y conscientes de lo que pasa en su lugar. No son manipulables. ¡No se dejen manipular!

En el sistema democrático tal como lo conocemos: Se distingue la división de poderes; el respeto a las instituciones; se respeta la voluntad del pueblo que elige a su gobierno cada cinco o cuatro años; se salvaguarda el derecho de cada ciudadano y el respeto a las leyes fundamentales de un país.

Pero, en la actual dictadura de los poderes fácticos, que se ve en el mundo, no se respeta nada, ni los derechos de las personas, ni las leyes; ni la voluntad del pueblo, ni siquiera los poderes representativos de un pueblo; ni las vidas de quienes matan, ocultando el número de fallecidos en acciones estatales represivas.

Los poderes fácticos deciden quien va a la cárcel, a quien se le arruina la vida; quien preside el país; y convierte en subalternas a las instituciones públicas. Reduce valorativamente a un país, en un simple interés particular.

¡Bien!, ya somos un laboratorio.

¿Qué hará la clase política, hará una resistencia política? ¿Qué harán las autoridades, se levantarán por la justicia? ¿Qué harán los hijos del pueblo, los ciudadanos, se organizarán para defender sus derechos gremiales y regionales? ¿Qué harán los intelectuales, educaran a las masas o las dejaran en su ignorancia? ¿Qué harán los que aman la patria, la verdad y la justicia, se doblegaran cobardemente?

Se requiere urgentemente, una alianza inteligente de todos los peruanos para prevalecer como país y salir airoso de toda desestabilización, y del manoseo de los poderes fácticos.

Dios nos ayude en esta hora de prueba.

Estos poderes fácticos, no saben todavía para que personaje están trabajando; el mundo se está acomodando, para la entrada al gobierno del más grande dictador de toda la historia de la humanidad. Y las primeras cabezas que rodarán, serán las vuestras, cuando ya no seáis útiles.

¡Lee la Biblia!

(C.A.S.) /Una reflexión personal y de alerta