“El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso…no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…”
(Epístola Paulina, 1ra. Corintios 13:4-8/RVR 1960)
El amor es la fuerza interior o el sentimiento racional más poderoso y constructivo, capaz de cambiar al mundo; como lo hizo un judío, hace dos mil años, que era un maestro laico cuya predica era “el amor a Dios y al prójimo”; y que después, al final de su prédica, “murió siendo consecuente con su mensaje de amor y perdón”. Enterándonos al final, que este hombre era el verdadero Hijo de Dios; porque como dice uno de nuestros autores criollos: “amar es divino”.
Pero, el odio que es la contraparte del amor; es la otra fuerza poderosa, que posee en sí mismo un poder destructor enorme y eficaz; capaz de generar conflictos insuperables y profundas divisiones. Y es el sentimiento que hace agrupaciones rápidas, para colectivizar expresiones de odio y desprecio; sin importar como destruimos a otros.
En nuestro país estamos atravesando una “coyuntura politiquera”; en que todos hablan, marchan, proponen, reclaman, atropellan, gritan, pelean, sentencian y condenan invadiendo o usurpando roles jurisdiccionales en su imaginario. Y debemos saber que la “politiquería tiene la siguiente característica”: de que todo lo que dice, propone o hace, está fuera de lo posible o imposible, “dentro de la ley, las normas, los procedimientos y la constitución”. Así que ejecutivo, fiscales, jueces, medios de comunicación, periodistas, políticos, colectivos ciudadanos, gobierno, ministerios públicos, etc., lo que dicen, proponen y hacen es politiquería “pura y dura”.
¿No venimos de un Referéndum con fines reformadores? ¿especialmente en el sector justicia? Esta votación del pueblo ¿no pronunció su apoyo para esa reformita del Consejo por la Junta de Justicia y fijó la pauta de ley, de “cómo debe procederse para ese cambio”?
Si todo lo que nos esta pasando y como nos estamos comportando, es por causa de que se nos quiere esconder “las confesiones de Odebrecht” para que no sepamos nada de aquellos personajes que odiamos y quisiéramos que vayan a la cárcel ¡ya!; entonces, lo peor que nos puede pasar es que cierren el Congreso, y que declaren en emergencia al Ministerio Público, porque todo quedaría estancado, y todo se recompondría en acuerdos con los interesados, a seguir ocultos en sus crímenes económicos. ¿Qué? ¿recién está en crisis el Ministerio Público? ¿Recién ahora?
Debemos calmarnos y enfocarnos en analizar el “acuerdo secreto de confesiones” que firmaran los representantes de Odebrecht y la representación de la fiscalía especial peruana. Preguntarnos ¿quiénes son los interesados que ese acuerdo se firme?, tal como los medios amigos del fiscal lo han venido publicando en cifras de: ¿600 millones de soles, pagaderos en 15 años? Digo “amigos”, porque se han rasgado la vestidura afirmando que el “mal fiscal de la nación” que acaba de renunciar, no debiera ser informado de nada, a pesar de su jerarquía institucional; sin embargo, vemos como los medios se despachan, de toda la información de estos fiscales o jueces que tienen este encargo. Hoy día, un periódico decía: “El Fiscal Vela dice que el primer caso que será juzgado es el de Humala”; y después saca en su portada todas las fotos de los supuestos implicados en esta mega corrupción. Y otro medio televisivo dice que, la prueba de los aportes de campañas, no los encriptados, será vía Vídeo-Conferencia, entonces la prueba será, “que don mentiroso y corrupto, habiendo asegurado sus beneficios económicos, dará la prueba que será verbal, más no documental”. Entonces, el “acuerdo que se va a firmar” ¿no es secreto? ¿Secreto para quienes? ¿Para la población o los amigos del fiscal estrella?
No vaya ser que firmado el “acuerdo secreto para algunos sí y otros no”, después los peruanos nos caigamos de espalda, al volver a escuchar la misma “cantaleta distractiva de aporte de campañas”, y solo a los políticos, y no a los empresarios asociados que dicen que van a pagar “el acuerdo secreto de 600 millones en 15 años que hace rato no es secreto”; y que también están implicados en “lavado de activos por las millonadas en contratos propagandísticos que recepcionaron de los partidos políticos”, según la tesis del fiscal estrella.
Cuando dicen que “la calle manda”, porque los colectivos se arman rápido de la “noche a la mañana”; bueno, todos sabemos que los colectivos ciudadanos más multitudinario y consistentes, son los “colectivos anti-Keiko o anti-fujimorismo”, que se hacen visibles en “campañas democráticas de elecciones generales”; yo me incluyo en este colectivo, pues, también de alguna manera articulo por escrito, mi resistencia al fujimorismo. Pero, yo no odio señores; trato de participar democráticamente en mis opiniones, y si nos creemos superiores a este grupo político, entonces demostremos que nosotros sí somos democráticos, que respetamos las leyes y a la dignidad humana; que queremos salir de este entrampamiento imaginario, politiquero, sin golpes de Estado.
No es verdad, que el señor presidente no tiene partido que lo respalde; porque lo que vemos a la fecha, es que cuenta con el respaldo del “partido político la gran concentración”. Y debiera tener cuidado, porque lea o no lea el papelito ya preparado: “Disolver, disolver, disolver”; sin usar yo alguna atribución profética, tenga por seguro que Ud. será la “próxima piñata que quemaran mediática y públicamente”: ¿Por qué? Porque así son sus nuevos amigos, volubles, interesados y no quieren a nadie; solo usan a los supuestos amigos para escudarse en ellos, y manipular la historia del Perú.
Los Colectivos ciudadanos peruanos debieran crear el # ¿Que le preguntarías a los “interesados confesos corruptos de Odebrecht”, si fueras tú el fiscal a cargo?:
* Yo le preguntaría: ¿por qué su socio José Graña era presidente del Directorio del medio periodístico “los Comercios”, (como los solía llamar el finado periodista de investigación Raúl Wiener) ¿Tenía que ver con la plata de las “campañas de los partidos políticos? Porque tengo entendido que en Brasil la empresa depositaba directamente a los medios periodísticos, que hacían propaganda a los partidos políticos que apoyaba.
* Yo preguntaría: ¿Cuál ha sido la inversión de Ustedes en la compra de canales de televisión, radio o medios escritos en el Perú? porque tenemos entendido que ese ha sido el estilo y accionar de esta empresa y otras transnacionales, con el objetivo de lograr la opinión y el pensamiento único, por estos medios concentrados.
* Yo preguntaría: ¿Ustedes solicitaron o fue una propuesta de sus socios mediáticos de iniciar una campaña de persecución y antipatía, con casi una década entera de duración, contra líderes políticos, para distraer a la opinión pública y de esta manera encubrir todo este saqueo al país del cual nos hemos enterado recién?
* Yo preguntaría: ¿Quiénes fueron los empresarios, políticos, funcionarios públicos, los personajes claves que hicieron posible “este enorme mecanismo de corrupción”?
* Yo preguntaría: …
Dejemos la politiquería, el miedo y los figuritismo; y cada institución y todas nuestras autoridades concéntrense en sus respectivos roles, para llevar adelante la buena marcha del país. Y los colectivos ciudadanos, ubiquémonos mentalmente y sigamos nuestra propia causa sectorial, laboral y ciudadana de protestas.
Les comparto una anécdota, para amenizar este articulo; resulta que escuchábamos a una encuestadora coronar metafóricamente con la figura de “el león”, a la profesión periodística. Y mi amigo espiritual decía: “Yo conozco y admiro, a las “leonas”, porque son las que más sobresalen, porque no se vienen con medias tintas. Pero, ¿león? Quizá en su hábitat selvático natural, es el rey; pero, domesticado y en una jaula, es “un leoncillo”.
¡Lee la Biblia!
C.A.S./ Reflexión basado en mi motivación de amor al Perú.