Expectativas tradicionales electorales

 

 

 

 

“Y en los postreros días, dice Dios: …daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo…

Y todo aquel que invocare el Nombre del Señor, será salvo.”

(Libro de los “Hechos de los Apóstoles”, 2:17,19,21/ RVR 1960)

 

 

Prologo

 

En este texto profético aludido por el Apóstol Pedro, en el primer mensaje cristiano evangelizador, se indica como una de las señales del fin de los tiempos, la activación del circuito volcánico emitiendo material al rojo vivo, como sangre, fuego y vapor de humo. Hasta hace un mes eran como 25 volcanes que se habían activado, hoy son más de 50 aproximadamente; y se nos muestra a través de los medios audio visuales, las enormes columnas de humo que invaden los cielos, y la lava incandescente que avanza imparable por sus bordes, destruyendo todo a su paso. Lo que quiero decir, es que Dios nos está dando señales de su proximidad; pero, el hombre moderno alienado de una sesgada información, piensa que está protegido contra todo mal utilizando su “mascarilla”.

 

Lo tomo como una broma sino como burla, cuando recibo el mensaje en mi celular, de una alarma de desastre: / “Ante un posible terremoto, usa tu mascarilla” /. El mundo se sigue cayendo a pedazos por diversas catástrofes naturales, que parece han venido para quedarse y empiezan a cobrar vidas humanas; pero, se nos dice “usa tu mascarilla”.

 

 

Tradicional expectativa por un candidato

 

Pudimos espectar, (me parece que todo el mundo), ese proceso electoral norteamericano tan disímil y reñido, entre Trump y Biden; con un extraño resultado y proclamación. Ambos candidatos representaban supuestamente una propuesta diferente; y la expectativa tradicional de los electores era que los resultados traerían un cambio o una continuidad, “para algo mejor”. Se eligió y se proclamó a Biden como el nuevo presidente norteamericano; pero, no se vislumbra hasta ahora un cambio para lo mejor, sino parece la continuación de la agenda geopolítica de su predecesor. Inauguró su geopolítica “bombardeando Siria sin justificación”, por no decir “a lo bravucón”. Agrava “una guerra comercial” por causa de intereses cruzados; mediante sanciones ilegitimas e ilógicas. Promueve la desestabilización de alianzas estratégicas y esta vez, provocará una guerra mundial por su intromisión sin protocolos, en asuntos e intereses que competen a otros países, que históricamente ahora tienen un mayor peso económico, militar y estratégico.

 

Esta continuación de más de lo mismo, es gracias a las “dictaduras de las corporaciones” privadas, económicas y de elites locales, que pesan más que un partido político, un jefe de estado o más que un Gobierno. Eso es lo que se evidenció de ese proceso electoral norteamericano al cual nos hemos referido, como una ilustración de lo que pasa en todo el mundo.

 

Algunas corporaciones pesan más que otras; y hay quienes son benéficas o más perjudiciales para un país. Pero, ser crédulos a que un político o su agrupación partidaria, cambiará, dirigirá o mejorará la vida de un país; es una ilusión que ya quedó en el pasado.

 

El mundo de hoy esta bajo el gobierno de las corporaciones multinacionales; ellos preparan y proponen a sus candidatos, como a los nuevos jefes de estado, y dictan las políticas del gobierno de turno, que casi siempre son las mismas que benefician a sus intereses corporativos.

 

 

El proceso electoral peruano

 

Tradicionalmente, la población peruana atribuye a sus políticos toda la responsabilidad de lo bueno o lo malo, que históricamente hemos pasado como país; y en este juego electoral, los medios y las autoridades electorales instrumentalizadas por los poderes paralelos corporativos; hacen su trabajo de ilusionarnos y a la vez de desanimarnos, sobre la elección de los candidatos de nuestras preferencias, que suponemos traerán los cambios que necesita nuestro país.

 

Pues, se percibe cada vez más, extraños y descarados movimientos del poder electoral, que favorecen o ponen trabas a unos y otros candidatos. Y los resultados son tan sorprendentes, como los resultados en el Ecuador, que pareciera de previa formula, en que el ganador inesperado viene a ser un representante tradicional de derecha, que mantendrá más de lo mismo, en desventaja a ese desarrollo que aspiran los pueblos.

 

Los políticos corruptos que nos han gobernado, fueron corrompidos por estas “dictaduras económicas corporativas privadas”; son estos poderes paralelos “que ponen y sacan presidentes”. De estas corporaciones proceden   las mentes que hacen y deshacen nuestras leyes, y trastocan toda nuestra institucionalidad estatal, para su propia conveniencia y beneficio.

 

En conclusión, desde Fujimori hasta Vizcarra, la estrategia de dominio de estas corporaciones, sobre todos estos gobiernos, ha sido corromper y desechar a los gobernantes de nuestro país.

 

Así que, debiéramos ya, mirar a las corporaciones que están detrás de cada candidato de sus preferencias; y dejar de pensar que son los políticos los únicos responsables.

 

Aquí en el Perú, sabemos quienes son estas dictaduras corporativas, y hay una más que se ha sumado al juego de dominio, para posicionar su trio negocio asociativo.

 

 

La expectativa tradicional por un gobierno

 

Tradicional y patrióticamente estamos convencidos que nuestro gobierno de turno, nos representa y vela por nuestros sagrados intereses nacionales. Pero, insisto, en que tenemos que cambiar nuestra mirada tradicional, y tratar de detectar a esos poderes paralelos corporativos multinacionales que lo subordinan.

 

Para muestra un botón, de lo que trato de comunicar; hace poco la publicación por un medio popular televisivo peruano, de un / “contrato del actual gobierno peruano con la corporación de una de las vacunas China; en cuyos rubros del contrato, todo era a favor de esta corporación transnacional y todo en contra de nuestro país”. /

 

Es increíble, todas las medidas o protocolos que se toman en todo el mundo al unísono, como si las naciones estuvieran bajo un “gobierno mundial”; medidas como las “cuarentenas hasta que llegue la vacuna”, dicen. Y los gobiernos de turnos de nuestros países lo acatan, aunque esta medida mal aplicada y anticientífica, al menos en nuestra región, atenta contra las economías de nuestros pueblos y traen el caos a nuestra vida interna y salud.

 

Y ante esta realidad, la pregunta que debiéramos hacernos es, ¿a que poderes paralelos se subordinan nuestros gobiernos y porque dejan de lado nuestros propios intereses nacionales autóctonos de producción, desarrollo y salud?

 

 

Epílogo

 

Se ha publicado un Documento firmado por más de 60 científicos, con fundamento documentario formal, de este controvertido movimiento denominado “Médicos por la Verdad”, sobre “la vacuna para el covid-19”.

 

Y una de las afirmaciones hipotéticas de este Documento, que no se puede corroborar ni contradecir, sino en las etapas del tiempo; se dice que: “Los vacunados por esta composición transgénica, corren el riesgo de morir pasado el año.”

 

Esto es una afirmación muy seria y grave; que debe iniciar el debate científico como siempre ha sido, para valorar y descartar los riesgos a la vida y a la salud pública, en el veredicto del tiempo.

 

Cuando digo el “debate científico”, no me refiero a esos vendedores de vacunas televisivos o a los que maratonean por redes sociales, que son los verdaderos negacionistas de la ciencia, que censuran otras opiniones científicas que deben tenerse en cuenta.

 

La censura será la culpable de muchas muertes, si esto es así como lo afirman estos científicos por la verdad.

 

Debemos dejar a la ciencia que discuta a ese nivel, para que salgan ganadores los pueblos del mundo, por una información científica amplia y con cierta exactitud.

 

 

 

¡Lee la Biblia!

 

 

 

(C.A.S.) / Un breve ensayo sobre los otros poderes paralelos.