"El ocultamiento de la verdad y de la justicia"

“Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.”

(Evangelio de “Marcos" 4:22/RVR 1960)

Hace poco, una periodista de uno de los canales peruanos de una capitalina televisión de señal abierta, mostraba en su mano la carpeta oficial del allanamiento fiscal del 9 de Julio último, a más de una veintena de inmuebles, que supuestamente habían sido sindicados por haber recibido “coimas”, por la obra del Gaseoducto del Sur en el Perú, delito de soborno y chantaje que habría reconocido, esta Organización Criminal llamada Odebrecht, por dicha obra. Esta periodista daba la impresión, de que los medios de comunicación “concentrados”, fueran una extensión de la Fiscalía o del Poder Judicial; o viceversa, de que la Fiscalía y el Poder Judicial, fueran una extensión de estos medios de comunicación; exhibiendo las carpetas oficiales y comentando casi en tiempo real, esta diligencia.

Los representantes y funcionarios de dicha Organización Criminal Odebrecht, al reconocer que ocultaron o mintieron, sobre el Gaseoducto del Sur, en dónde habrían cometido delito de soborno; se tendría que revocar ahora, todo ese beneficio dado para esta empresa corruptora y corrupta, en el “acuerdo homologado” que atenta contra los intereses del país.

Los “fiscales especiales”, luego de mediatizar la sindicación de los involucrados en las coimas de Odebrecht, entre ellos un medio de comunicación y a personajes de un gobierno anterior; hoy se encuentran dando explicaciones públicas, ayudados por sus lobistas mediáticos, tratando de “estirar el acuerdo de la vergüenza”. Me traía a la memoria en sus justificativos, a ese héroe cómico de ficción “el Chapulín”, que luego de evidenciarse “sus fracasadas acciones heroicas”, repetía chistosamente: “¡No se preocupen! ¡Todo está fríamente calculado!”. Y seguramente, para seguir justificándose, seguirán usando frases de este chistoso héroe de ficción “el Chapulín”, como: “¡Síganme los buenos!”, “¡No contaban con mi astucia!”.

A propósito, según los técnicos de la “ley y el orden”, dicho allanamiento fiscal del 9 de Julio, ha sido extemporáneo, circense y sin ningún resultado en la obtención de “pruebas materiales o de indicios”. Y para los que   hacemos una lectura diaria de nuestra realidad peruana; han allanado a todas las locaciones que ha requerido la fiscalía, menos los locales de la empresa corrupta Odebrecht. Alguien decía: “Si querían pruebas materiales o documentaria de los involucrados en esta monstruosa corrupción, ¿por qué no fueron al Almacén de la Aso. “Huerta y Villenas”, en el Distrito de Pachacamac, Lima? ¿en dónde cerca de 19 mil cajas, guardan los archivos documentarios de esta empresa, que da cuenta de todo su negociado y trayectoria en el Perú?”. Pero, ni siquiera eso; porque pareciera que no hay interés por desentrañar los vínculos societarios y repartijas de esta mega corrupción.

El Perú, hoy en día, pareciera repetir la historia de los ’90, en que los medios de comunicación cumplían un rol de encubrimiento de la realidad y de los verdaderos corruptos; un rol de amedrentamiento y persecución psicosocial, contra aquellos independientes de criterio y sentido común, que no siguen el guion ni los beneficios de los corruptos.  Además, vemos ese protagonismo, movimientos e instrumentación que tuvo el Poder Judicial y la Justicia en el Perú; con persecuciones y dictámenes de ley todo al revés, culpando al inocente, y justificando a los ladrones; derrocando y poniendo autoridades judiciales que sigan ordenes; porque eso es lo que nos trae a la memoria, todo este actual movimiento de acción y contradicción, de reforma y contra reforma, en este sector de justicia. Y al final, descubrimos de la historia de los ’90, que este Poder Judicial había sido capturado por la corrupción, desde la cabeza hacia abajo. Y lo típico, o la cereza de la torta de aquellos tiempos, fue el chantaje a diferentes personalidades mediante lo que llamábamos “el chuponeo”; durante las 24 horas del día, y sin el más mínimo respeto a ninguna dignidad peruana.

Pero, nosotros hemos creído o se nos ha hecho creer, que los artífices de esa gran corrupción saqueadora del patrimonio del Estado, han sido estos señores hoy presos, Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori; pero, lo que constatamos hoy en día, es que los verdaderos artífices de esta monstruosa corrupción, son los que están libres y están desarrollando la misma estratagema de corrupción, y de persecución contra todos aquellos que estorben sus intereses. Este artificio viene de este “poder económico oculto”, que tiene capturado y chantajeado a un numeroso grupo de personajes de todas las instancias estatales y de la vida pública; “poder económico oculto” que se había mantenido intocable por la ley y la justicia.

Se dice proverbialmente, “que el odio es ciego”; y ha sido el rechazo por Keiko, alimentado mediáticamente por estos grandes intereses, que ha mantenido en la ceguera a la mayoría de los peruanos, que no nos hemos dado cuenta de los verdaderos artífices y culpables, del gran robo que ha sufrido y sufre nuestra economía peruana, por estas empresas corruptas tan difícil de juzgar.

Hasta ahora, lo que ha logrado la justicia en el Perú, es darnos solo distractivos que ocultan la verdad y la justicia, sobre culpables e inocentes.

¡Lee la Biblia!

(C.A.S.) /Una opinión sobre el juego de la gran corrupción.