“¿Quién dicen los hombres que soy yo?”; preguntaba Jesús a sus discípulos; para después, entre vagas referencias y el silencio de la mayoría de los 12 Apóstoles, la voz de Pedro se alzó en tono emotivo, afirmando: “¡Tú eres el Cristo!”, (Mesías, en hebreo). (Evangelio de “Marcos 8:27-30/RVR 1960).
Los evangélicos reafirmamos, que fue esta declaración de fe: “Jesús es el Mesías”, que Jesús reconoció como “revelación inspirada" por Dios, el Padre, y como fundamento y certificación de su Iglesia en el mundo. Y de la cual, además, declaró, que no habría poder opositor en el mundo que se impusiera en contra de su existencia. (“Mateo” 16:13-20/RVR 1960).
El Congreso de la República del Perú, pasado, oficializó, el 31 de Octubre como “Día de la Iglesia Evangélica en el Perú”.
El Reconocimiento de este “Día de la Iglesia Evangélica”; quizá no haya sido el logro de lo más representativo de la mayoría de las iglesias evangélicas en el Perú, ni tampoco haya tenido en consideración, “la historia y lo más característico" de lo que son estas iglesias en su posicionamiento, en las diferentes regiones del Perú. Pero, estamos llamados en el marco de este “Día”, a dar un alcance a la opinión pública, acerca de “quiénes somos y cuales son nuestros reales intereses como iglesias evangélicas en el Perú”; ante las distorsiones o referencias reduccionistas que se hacen desde la extrañeza y desde fuera de este "circuito evangélico".
Si hay algo que diferencia a la iglesia evangélica, se debe a “que es ricamente diversificada”, cultural, social, organizacional y ministerialmente. Lo que la convierte en una iglesia muy parecida y cercana al pueblo peruano.
Pero, tenemos en común, un origen histórico misionero desde la reforma protestante europea, hasta su asomo en el Perú. Pues, fue inicialmente el fervor misionero de la reforma, lo que perfiló “la actividad evangelizadora” en nuestro país. Debe quedar claro, que fue el fervor misionero y evangelizador, lo que caracterizó a estos evangélicos pioneros de la existencia de las iglesias evangélicas en el Perú.
Así que, desde la Independencia con Diego Thompson, y su actividad evangelística usando cartillas con textos de la Biblia, que eran utilizadas para la lectura-aprendizaje, en sus escuelas “Lancasteriana”. Desde el encarcelamiento de Penzotti, por predicar en el idioma castellano a peruanos, cosa que estaba penado por la ley peruana de ese entonces. Desde la sana rebeldía de misioneros norteamericanos, que no aceptaron que América Latina debiera ser considerado ya cristianizada, y con su propio peculio, sin el apoyo de sus bases misioneras en su país de origen, se aventuraron en la fe a la evangelización de nuestra región, Desde el testimonio de fe, de nuestros mártires perseguidos, apedreados y muertos por la intolerancia religiosa; ¨podemos decir que el espíritu e interés que nos ha movido como iglesias evangélicas en el Perú, ha sido “el fervor misionero y evangelizador”. Una honrosa mención también debemos hacer, a Sociedades Bíblicas Unidas, que ha sido históricamente la promotora y soporte de la misión evangélica, desde los inicios de nuestra República Peruana.
Me atrevo a concluir en estas memorias, que si hay alguna herencia de la reforma protestante europea a considerar y que perviven hasta hoy:
· Son el tener en nuestro idioma los textos de la Santa Biblia; aunque para este logro, murieron nuestros precursores, quemados vivos en la “hoguera inquisitorial”.
· El concepto de que “somos una iglesia sacerdotal”, y no “una iglesia audiencia”, (que solo viene para escuchar y ser ministrados por una clase sacerdotal). Así que todos los creyentes evangélicos, están llamados a hablar de su fe al mundo; porque tienen un ministerio sacerdotal.
· La libertad de conciencia; que hace al evangélico un ser analítico, crítico e independiente.
En el Perú ya han pasado generaciones de creyentes evangélicos; tenemos colegios evangélicos con más de 100 años de existencia; y debemos tener presente, que las iglesias y misiones evangélicas en todo el territorio, son las instituciones religiosas más dinámicas que hay en el Perú. Por lo tanto, es un error subestimarlos, porque siempre están en ritmo de avanzada y desarrollo.
Los medios peruanos, utilizando términos genéricos y enfocándose hacia algunos movimientos evangélicos recientes, nos quieren decir que “no debemos influir ni participar en política”, y que habría ambiciones “de mega líderes”, por curules, beneficios económicos y por imponer la moral cristiana evangélica a las leyes que da el Estado. Bueno yo puedo decir: “Nosotros no tenemos nada que ver con esos asuntos”-
Pero, sí, debo refutar, que es imposible que no podamos opinar o tratar de influenciar positivamente a nuestra sociedad peruana, con nuestro Mensaje y Moral cristiana evangélica; ya que somos peruanos, ciudadanos, padres de familia, tenemos obligaciones laborales y sociales, etc.. .
Y porque alguien diga: “Nuestro Estado es Laico, e interprete que lo es, para que solo los ateos hablen”; están muy equivocados. Porque si el Estado Peruano es Laico, con mayor libertad y obligación, un cristiano como ciudadano debe hablar tanto, desde sus prejuicios morales y evangélicos, como lo hacen otros, desde su prejuicio amoral y desde su filosofía patrocinada y remunerada, por los megas ricos y costumbres foráneas.
La Iglesia de Jesucristo tiene una Misión Central en el Mundo, y es Salvarlo, llamando “al arrepentimiento y al cambio de actitud”. En el Espíritu de Jesús, el Mesías, consideramos que, “todos son rescatables”; excepto aquellos que, “como Judas, decidan su perdición”.
Un “Feliz Día de las Iglesias Evangélicas en el Perú”. ¡Gracias!
¡Lee la Biblia!
C.A.S./Una reflexión sobre “el día de las iglesias evangélicas”