“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
“¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!
“¡Ay de… los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!”
(Profeta Isaías/RVR 1960/Grupo: “Profetas Anteriores al Cautiverio”)
Isaías nos señala la perdida de la capacidad de discernimiento entre bueno y malo, entre luz y tinieblas, entre amargo y dulce, entre sabiduría y necedad, entre justicia e injusticia; en un pueblo elegido que había dejado de lado la Ley de Dios y los Valores de su Religión Monoteísta; para seguir otros “dioses”, otros “cultos libertinos”. Y que ahora sus valores religiosos, sociales y culturales estaban invertidos; trayendo como consecuencia una futura destrucción de su nación por los babilonios.
El mundo de hoy igualmente a perdido la capacidad de discernimiento; a causa de que todos nuestros valores tradicionales, religiosos, culturales, sociales y humanos, han sido invertidos; por la codicia, la corrupción, y el engaño de unos pocos que quieren convertir al mundo a la medida de “su imagen y semejanza”, subestimando la libertad de los pueblos y de los hombres libres, que viven con sencillez en el mundo real de la diversidad y de la convivencia en base a acuerdos contractuales civilizados, en las tratativas geopolíticas. El mundo de hoy, es un nuevo mundo que ya se estaba construyendo sobre un sistema filosófico de anti-valores; un sistema anti- Cristo o anti-cristiano, que es lo mismo; porque hay una mayoría de naciones en el mundo que se reconocen denominacionalmente como países cristianos.
¿Dónde está el respeto a la dignidad de la persona humana?
* “Lo capturamos; lo matamos; y su cuerpo lo hemos tirado al mar”. Palabras referidas al terrorista Osama bin Laden; expresadas por un ex-presidente norteamericano, que durante su mandato fue condecorado como Nobel de la Paz.
* “Se están matando entre ellos; o es una disputa de narcos”. Expresiones justificativas de otro Nobel de la Paz, un ex presidente colombiano, con alusión a la matanza selectiva de líderes sociales en Colombia, que después de la firma de la paz, estas ejecuciones se mantienen en la impunidad, sin que ningún organismo de DDHH ni medio de comunicación internacional se interese en visibilizarlos, y cuyo conteo a la fecha, ya pasa el medio millar de víctimas de asesinatos selectivos; y los líderes que sobreviven se han tenido que resguardar.
* “Fuimos a cumplir la orden de 36 meses de prisión preventiva contra el presidente vacado; no quisimos encadenarlo a su cama de paciente en una clínica que lo trataba de emergencia”; decía la selecta policía judicial peruana. Pero, los doctores decían: “quisieron encadenarlo a pesar del estado crítico del paciente”. Dos días antes, un ex presidente peruano se había suicidado, cuando era visitado por la policía encargada de requerirlo. ¿Qué es lo que se provocaría si hubiera sido encadenado a su cama el ex-presidente vacado, sino un infarto al corazón?
* “Me dijeron mis amigos que harían el atentado con drones, en contra del presidente elegido de Venezuela, me pareció bien; pero, desgraciadamente fallaron. Y que ridículo, como corrían todos esos militares cobardemente, de esa masiva concentración pública, cuando escucharon la auto detonación de uno de los drones que sobrevolaba…”. Expresiones de un periodista peruano en vivo, desde su set de TV, en Estados Unidos, con relación al atentado terrorista al presidente venezolano el año pasado. Por cierto, se ignora que todo soldado tiene una preparación militar de combate en defensa y ataque; solo un ciudadano o periodista despistado, que no ha cubierto noticias en zona de guerra, ingenuamente pensaría que ser valiente es quedarse parado viendo que lo están atacando; un militar su primera reacción ante cualquier ataque es seguir las órdenes y resguardarse o atacar; en definitiva, está entrenado para sobrevivir.
* “¡Hipócritas!, todos aquellos pueblos de Latinoamérica, que no condenan ese régimen socialista de Venezuela. ¡Debieran asfixiarlos sin piedad! Quitarles todo el dinero para que no hagan negocio con nadie, bloquearlos como país hasta que no les quede nada”. Expresiones de una joven conferencista conocida, anti socialista y pro “libre mercado”; en sus comentarios mediáticos, después del pretendido golpe de estado “subliminal y fracasado”, en contra del orden constitucional de Venezuela.
(Nota. – Las frases entre comillados, subrayadas y en cursivas; han sido editadas para este artículo por una cuestión de semántica; pero, describen la línea de intención de los aludidos en sus declaraciones.)
¿Por qué destruimos el valor de las palabras que sostenían al mundo moderno globalizado?
* La palabra “Democracia”, se distorsiona; porque no es democracia cuando alguien se autoproclama sin elecciones y sin otro candidato competidor; no es democracia cuando otros países reconocen a un auto-proclamado, porque sencillamente no son votantes naturales ni legales; no es democracia pretender derrocar a un presidente elegido, ninguneando a sus electores. Lo dicho antes, no es democracia sino dictadura, injerencia interesada y prejuicios de una engañosa superioridad.
* La palabra “Libre Mercado”, que era palabra casi sagrada por los privatizadores y para los países aleccionados, recepcionistas de las grandes inversiones, hoy se desacredita. Por los “bloqueos económicos y comercial” que se dictan unilateralmente de un solo país para todo el mundo; y que es utilizado como una herramienta de facto para presionar a países como a regiones; y porque no decirlo, además para meter mano y apropiarse del dinero, del oro y de los activos soberanos de los pueblos. Como “bandidos desquiciados y desesperados” que no resisten la tentación, de tener la llave de acceso para la obtención tan fácil de dinero y oro ajeno, que son los recursos del trabajo de todo un pueblo, que jugaba crédulamente según las reglas establecidas; y que hoy son perjudicados.
*La palabra “Ayuda Humanitaria”, que nos ilusiona por la grandeza solidaria de los pueblos y sus organismos estatales y privados; no es posible que se pretenda utilizarla como cubierta para invadir y someter la voluntad de un pueblo, decidido a su autodeterminación. No es “Ayuda Humanitaria”, asfixiar económica y comercialmente a todo un país; no lo es atentar contra sus servicios básicos de luz, agua y medicamentos. No es “Ayuda Humanitaria”, promover golpes de Estado o atentados criminales contra el presidente elegido de un país.
La palabra “Globalización”, que nos mantuvo entusiastas y que abrieron las fronteras para el intercambio comercial, cultural y tecnológico de los pueblos; hoy está en declive. Por la movilidad planetaria de inmigrantes de todas las razas y color; que desafían y generan conflictos conceptuales y políticos, de lo que se debe entender hoy por globalización. Por causa de muros materiales anti inmigrantes que se levantan y que promueven la idea fuerza, del segregacionismo necesario para el orden y balance de la vida interna de un país. ¿Y que pasó con la globalización?
Por la realidad de los pueblos que se han mantenido hasta hoy, como mercados de materia prima; que no se han desarrollado como esperaban; que han sido estafados por la corrupción de los privados y de los estatales. Y que hoy ven como se perfila la última batalla de los pueblos, que será entre los ciudadanos nacionales de un país y las Corporaciones de las grandes inversiones privadas, que se han apoderado de los recursos de los pueblos y que emergen hoy más que nunca, como descarados gobiernos paralelos. Entonces, ¿la globalización solo era el caballo de troya de estas grandes corporaciones?
La palabra “justicia”; entre todas las otras, es la más desacreditada, cuando vemos su parcialización, su selectividad de casos, su manipulación, sus corruptos fallos, su instrumentación por un minúsculo grupo local “de poderosos ricos, hoy transnacionalizados”, que siguen un guion para el logro de “un mundo plano”; sus tinterilladas resoluciones e injustas; que lo que están logrando es la reversión de la Ley, hasta inevitablemente convertirla en “letra muerta”. Y que, sin duda, esta justicia que se ha convertido de facto en injusticia, está arrastrando a las sociedades del mundo al precipicio de la barbarie.
¿Por qué? las corruptas transnacionales que han corrompido a los gobiernos del mundo, que han venido estafando a la vida nacional de los pueblos y que han sobreexcedido sus utilidades con prácticas deshonestas dentro del sistema económico vigente; ¿por qué permanecen en la impunidad, por qué no reciben el peso de la ley, por qué se escudan en sus chivos expiatorios que son los políticos, que ellos mismos se han encargado de corromper?
¿Hemos llegado ya a un punto crítico y decisivo?
Ese gran país, que rompe pactos; que ningunea cartas universales; que elabora “las guerras de los supuestos”, sobre pasándose por encima de todo control político, legal y de seguridad de las Naciones Unidas; que amenaza constantemente a sus antagónicos; que impone sus derechos abusivos sobre las soberanías de los pueblos; que otrora tiempos, era el garante de la libertad y de una economía única para el desarrollo de todos los pueblos; hoy lucha contra el mundo, para mantener su unipolaridad, levantando nuevas banderas en pro del bienestar de las grandes corporaciones, que cual gigantes monstruos salvajes e insaciables, quieren consumir la totalidad de los recursos del planeta, caotizando y barbarizando al mundo civilizado, dejando a su paso una larga huella de sangre de preciosas vidas humanas.
Pero, lo que han logrado hasta aquí, sin quererlo, ha sido crear las condiciones y trazar una línea irreversible de cambio; y es ahora cuando el despegue de un mundo multipolar, es lo único que traerá equilibrio y paz a nuestro alarmado planeta. ¿Es el momento de la duda o de la decisión de cambiar?
Yo solo repito su voz: Por segunda vez, ¡Cuidado!
¡Lee la Biblia!
(C.A.S.) /Una reflexión social de un “ciudadano de a pie"